La Cruzada de los Niños, de Bertolt Brecht, en décimas

Y, bien, este es el resultado de los días libres de carnavales (ay, Daniel, con lo que has sido…). La cruzada de los niños, uno de los poemas de Historias del Calendario, de Bertolt Brecht, es una vieja matraquilla, a la que me acerqué ya hace un par de años, con una versión «romanceada», pero que no me dejó tranquilo. ¿Porqué? Porque tengo en la cabeza que una balada, una canción, un romance, es para ser recitado en alta voz, cantado o salmodiado,como ya  se ha hecho en otros idiomas con este poema… y las versiones en castellano que he encontrado, al menos hasta ahora, son fieles al texto original, claro está, menos en una cosa que no es poco importante en poesía, el ritmo. Y con ello en la cabeza busqué una aproximación diferente, a través de la décima, rima viajera, cantada y recitada en tantos sitios, rima migrante. Esto me ha llevado a ciertas licencias sobre el original, claro, pero siempre desde la voluntad de ser fiel. Bueno, todo esto se cuenta acá, y, como cuento también, en la parte que a mí me toca, esta versión queda bajo dominio público, y si alguien quiere usarla para musicarla, representarla, utilizarla en el ámbito educativo u otra cosa, puede hacerlo libremente, citando la fuente, claro está, y agradezco que me lo cuente, más que nada, porque me haría ilusión saberlo. Acá les dejo las tres décimas con las que se abre esta versión de La Cruzada de los Niños, de Bertolt Brecht, y el texto completo en el siguiente enlace:

Una versión en décimas de La Cruzada de los Niños, de Bertolt Brecht

por Daniel Bellón


Polonia año 39.
Las ciudades devastadas.
las aldeas abandonadas,
humo, ruina, polvo y nieve.
El soldado ya no vuelve,
llora en soledad la esposa,
y entre escombros, dolorosa,
pierde la hermana al hermano
al soltarse de su mano
en la escapada azarosa.

Entre el fuego y los escombros
hay niños abandonados,
de sus casas arrojados,
apenas un hato al hombro.
Y es algo que causa asombro:
que cruzando las cerradas
fronteras tan vigiladas
escaparan de Polonia
los retazos de esta historia
que escuché en una posada.

En una ciudad cualquiera,
tomaba mientras contaba,
mientras contaba, nevaba.
El tipo, junto a la hoguera
me la juró verdadera,
que en Polonia desgraciada
temblando bajo la helada,
las manos en los bolsillos,
un puñado de chiquillos
partieron a una cruzada.

Una respuesta a “La Cruzada de los Niños, de Bertolt Brecht, en décimas

Add yours

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Blog de WordPress.com.

Subir ↑