ahí, desde el atrevimiento cercano a la temeridad. En Fragmentos a su imán, libro póstumo del maestro cubano, hay dos relaciones de décimas: Décimas de la querencia y Agua oscura. En el adn de la poesía cubana está esta forma que, de algún modo, conecta, vincula la poesía digamos culta, con la popular, la solitaria habitación con la bulliciosa taberna. Las hace compartir un espacio del que las y los grandes poetas cubanos, de Guillén, al propio Lezama y tantos otros y otras no han querido irse. Prefirieron encender un cigarro que añade su aroma al ya cargado ambiente, hacer un gesto para que les sirvan un trago, achinar los ojos y empezar. Acá dejo dos de cada uno de esos hilos. Creo que voy a declarar febrero el Mes de la Décima en el Corte… perdón, en Islas en la Red.
De DÉCIMAS DE LA QUERENCIA
(Para Fina García Marruz)
Mariposa en entredós
vino la décima, Fina,
fingí astucia divina
como un griego, quería dos
plieguillos en la encina
fijos, me fingí alzado
porque me fuera otorgado
el doblete del bailón
y siento en buen alegrón
dos décimas he sumado.
(Para Luis Martínez Pedro)
En el mar y en la llanura
y en la llanura del mar,
el tornasol aguamar
su nacimiento inaugura.
La brisa en la mina apura
la medusa traslaticia,
todo germen allí inicia
a la espiral que se ajusta
a la lengua que pregunta
cuando el pez rayado oficia.
de AGUA OSCURA
I
La oscuridad desemboca
más allá de su morrión
borra las letras que toca
con aceite y con lanzón.
La oscuridad que se invoca
roza mis labios con fuego,
su escritura salta y luego
traza un pavón auroral,
los designios del coral
y los perplejos del juego.
XIX
Borrando la comprensión
de una alegre juglaría,
los instrumentos del día
tiran, rompen su acordeón
y su compás que medía
media esfera y media espira.
Ya se levanta y expira
cerca del cesped fruncido
y va quedando dormido
en la noche de la pira.
islas en la red 
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