El pasado viernes, mientras yo andaba aquí, escribiendo sobre poesía, ciencia ficción y demás, una nueva masacre terrorista se producía en una ciudad que nos es tan cercana como París. Es cierto que la violencia del terrorismo yihadista no descansa y que un día antes hubo otro mortífero atentado en Beirut, pero humanos somos y, por desgracia, sólo cuando sentimos la cercanía del horror reaccionamos (si hay suerte).
Poco voy a añadir (y menos un poema, hay veces que mejor se está calladito y reflexivo) más allá del enlace al análisis que dejó aquí, casi sobre la marcha David de Ugarte. Una guerra es, y es uno de sus campos de batalla son las ideas. Deberíamos ser capaces de construir ideas más nobles y atractivas para la gran mayoría que la ferocidad fanática o el buenismo ambos nihilistas y suicidas finalmente. Deberíamos ser capaces de construir ideas por las que merezca la pena vivir, luchar, y si toca, morir…
Desde luego!! A mi este horror no solo me ha dolido e impresionado, me ha dejado con la convicción de que hay que «salir del armario», abrir el juego y salir a construir e invitar a construir por los barrios.
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Daniel… ¿te activamos el plugin de gnu-social para los comentarios? Creo que te puede funcionar y dinamizar a tus lectores, generalmente reacios a comentar del mismo modo que nos pasó en lasindias.com…
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OK, David, podemos probar. Disculpa el retraso en responderte pero llevo un mes de curro que ni blog ni blag…. llego a casa y cualquier cosa conteclas me da hipo.
Un abrazo.
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