Gentileza de la Sociedad canaria de profesores de matemáticas Luis Balbuena Castellano, que sostiene un ciclo que cruza matemáticas con arte y literatura titulado Secantes y Tangentes tuvimos la oportunidad de escuchar durante un buen rato a Ángel Sánchez, poeta y vanguardista, hablando del factor matemático en la poesía visual.
Poder escuchar a Ángel Sánchez es siempre un lujo, alguien que ha sido alumno de Lledó, de Kristeva, de Lacan, en el corazón intelectual de Europa, y que después, desde Gáldar, Gran Canaria, se convirtió en un vector, alma de todos los movimientos literarios que rompieron en los años 70 y 80, tanto en la narrativa como en la poesía.
Una de los momentos más bonitos del estupendo rato, fue los que dedicó a hablar de su aprendizaje, y de su encuentro con la poesía visual, de sus juegos con materiales, tipografías…
La revista peruana Vallejo & Co le dedicó hace poco un extenso artículo a su obra en el ámbito de la poesía visual que les animo a leer, y a seguir las pistas que nos ofrece. Qué buenos estos encuentros entre gentes de disciplinas tan aparentemente distantes, entre las artes y las ciencias, coincidentes en algo importante: la exigencia de rigor.
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