Esto se trata de un rescate, nada menos que de unas entradas del blog de hace casi 19 años (porque estamos cerquita del vigésimo aniversario de estas Islas en la Red, ¿se les ocurre alguna idea celebratoria?). Desafortunadamente parece ser que hay temas que nunca pasan de moda, al menos en esta Europa nuestra. En aquellos años traduje los Haikus del refugio antiaéreo, del poeta serbio Dragan J Ristic, al que tocó vivir los bombardeos de su ciudad en 1999. Actores diferentes, ya ven, semejantes resultados. Los haikus de Ristic los encontré en su momento en la web de Anti War Haiku Wall, y mi versión se basa en las traducciones del inglés que hicieron el propio autor y Charlie Trumbiull, y del francés de Serge Tomé, del original en lengua serbia. Ojalá no hubiera necesidad de refugios antiaéreos en ninguna parte, y los que hubiera fuesen sólo para recibir visitas (como sucede en la foto que acompaña a esta entrada, un refugio antiaéreo de la guerra civil en Jaén, visitado por escolares) para recordar a niños y adultos nuestra vieja y superada barbarie. Como aún no es así, acá están de vuelta los Haikus del refugio antiaéreo de Dragan J. Ristic.
HAIKUS DEL REFUGIO ANTIAÉREO, de Dragan J. Ristic I Rondan los bombarderos, los vecinos alzan la vista preguntándose si lloverá. II Frente a la tele a la luz de una vela un sonido a lo lejos. III Mirando una araña tejer su tela. Alerta aérea. IV No quiero ir en mitad de este ensueño al refugio V Luces apagadas: antes del bombardeo brilla la luna VI El rabo entre las piernas. Fuera explota un Tomahawk. Habitación en silencio. VII Los trinos al alba me saludan lúgubres yendo a abrir el refugio. VIII Huyendo de la ciudad, sólo cojo comida y unos haikus IX Papá, ¿a que nuestro refugio es mejor que el de Migue? ¿a que sí? X Leyendo las noticias, el reseco rostro de la mentira me deprime. XI escuchando la radio sentado en silencio en el refugio XII Tras el bombardeo un cartel entre escombros POMPAS FÚNEBRES XIII Un exhausto gorrión sobre un árbol desarraigado: la alarma terminó. XIV Alerta aérea ¿hay que bañarse ahora medio muerto de miedo? XV Al resplandor de las explosiones, la cabra pacíficamente pace. XVI Esperando los bombarderos, la más larga noche.
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