Bueno, las cosas le llegan a uno cuando le llegan o le tienen que llegar. Abro con esta simpleza porque voy a dedicar un ratito a un libro que fue editado en España en 2015 por la imprescindible Kriller71 Ediciones, pero que yo me vine a encontrar en una librería de Las Palmas en el pasado mes de enero, esto es, siete años después. Que un libro publicado hace siete años pueda ser encontrado en los estantes de una librería es casi un pequeño milagro, dado el ritmo de reposición que impone la industria editorial, así que me acojo al «derecho al milagro» para traer acá, tan a destiempo, el Libro de la danza de Gonçalo M. Tavares, en traducción de Aníbal Cristobo.
Como en tantas otras ocasiones, sobre la pista de Gonçalo M. Tavares me puso mi amigo el poeta y prescriptor de lujo, Ernesto Suárez, cuando me puso en las manos «El reino«, la novela o conjunto de novelas que más me ha impactado en años. Después descubrí que Tavares es, antes que narrador, poeta (si asumimos este tipo de clasificaciones tan poco eficaces), y anduve a la caza de poemas suyos, como algunos de los que también recogí en este blog hace un tiempito.
Pero no había dado con un libro de poemas de Tavares hasta este enero del 22 (Después, margullando en el catálogo de Kriller 71, descubrí que, cielos, tengo que hacer algunas compras). Libro de la danza, según parece, es el primer libro de poemas público, por así decirlo, del autor, y ha sido un libro cuya composición tuvo su proceso incluso tras su primera publicación en Brasil, hasta la cristalización definitiva que recoge la traducción de Cristobo, según nos cuenta Júlia Studart en su prólogo.
Ahora, inaugural o no, en Libro de la danza está ya todo lo que Tavares es como autor inquieto (desinquieto diríamos en las islas, uno de los muchos portuguesismos que alimentaron nuestro dialecto), que trata de forzar los límites (un ejemplo radical de esto es su novela en verso «Un viaje a la India«) para conseguir un lenguaje liberado de sobreentendidos, afinado para un decir de la realidad que la atraviese. En Libro de la danza, los poemas giran, en un a modo de espiral, de dentro afuera, pero no se trata de un movimiento uniforme: hay detenciones, marchas atrás, dinámicas reflexivas en las que cambia la dirección del poema, gestos marcados por mayúsculas detonantes. El lenguaje y el pensamiento que corre en él devienen baile, danza, por eso es «de» y no «sobre» la danza, ajustándose, de alguna manera, a aquella máxima de MacLeish, tan conocida y tan difícil de convertir en práctica: «El poema no debe significar / Sino ser.»
Sobre Libro de la danza se han escrito reflexiones bastante potentes, como digo, se trata de una edición de 2015 a la que llego tarde, así que prefiero dirigirles a ellas, en vez de correr el riesgo de la redundancia. Les animo a leerlas. Acá sólo voy a destacar algo que dijo Saramago sobre Gonçalo M. Tavares y que no puedo dejar de compartir: “¡Tavares no tiene derecho a escribir tan bien: dan ganas de pegarle!”. Y con todo respeto, les dejo acá un par de poemas de Libro de la danza, que creo que aún pueden conseguir en la tienda online de Kriller 71 Ediciones, y con este verso que es una piedrita por sí solo: La Muerte es el último órgano después del Corazón.
El problema ejecutar el problema. esculpir el problema. habilidad: esculpir átomos; piedra que se mueve bajo nuestras órdenes: cuerpo: piedra que se mueve bajo nuestras órdenes. El dolor no obedece, si no es dolor no existiría, el dolor no obedece, si no el dolor no existiría. Prohibir el dolor. ejecutar el problema de la imposibilidad de prohibir el dolor esculpir el problema de la imposibilidad de prohibir el dolor Prohibir la enfermedad. ejecutar y esculpir el problema de la imposibilidad de prohibir la enfermedad Prohibir la muerte. Alcanzar el cuerpo y en él prohibir la Muerte. ejecutar el gran Problema esculpir en los átomos el gran Problema ejecutar el problema de la imposibilidad de prohibir la Muerte. ejecutar el Problema esculpir el Problema. --- Sobre la alegría Contribuir a la alegría. Contribuir al aumento de te miro con ASOMBRO, me sorprendo y me gusta. Contribuir a que: finalmente dios y el ángel, la calidad de la existencia, la danza en el sótano sean como las nubes: que amenazan con caer y con no caer. Contribuir a la población de los Alegres Tener hijos en la población de los Alegres No es el Alegre de la Sonrisa Maravillada Tonto. Es el alegre alegre. El corazón late en medio del juego. El corazón aumenta las ideas y el corazón late en medio del juego, aumenta las ideas de los alegres, las ideas de los alegres son el corazón. No es pensar. No es el INSTINTO. Es la Proporción Mitad transparente mitad cuadro. el cuerpo deja ver hacia el otro lado y se deja ver. el cuerpo se deja y deja ver hacia el otro Lado. Proporción entre los Transparentes y el cuadro: el Corazón. (las ideas alegres son el Corazón) --- Cuestionario ¿Encuentra amor en los cuerpos que no soportan la inmovilidad? No encuentro AMOR en los cuerpos que soportan la INMOVILIDAD. El movimiento es una posibilidad, el amor la conclusión. ¿Danzar para qué? Para llegar a la Conclusión. ¿Hay movimientos mejores que otros? El amor es una esfera geométrica, el mejor lado es el peor lado, el lado más bajo es el lado más alto. ¿Hay movimientos mejores que otros? Hay preguntas mejores que otras. (Traducción, Aníbal Cristobo)
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