Hace unos cuantos días, haciendo esta tontería para tardes vacías de ego-surfear, a ver qué te aparece, y me encontré con una estupenda sorpresa. En el blog del escritor brasileño Antonio Miranda, me encontré un par de poemas míos traducidos a ese idioma, tan cercano y tan querido. Mentiría si les dijera que no me hizo ilusión. Así que no he podido evitar la tentación de traerlos acá. Con mi agradecimiento sincero a Antonio MIranda. Parece ser que encontró mis poemas en Disidentes, una antología de poesía contemporánea española editada en 2015 por La Oveja Roja. Gracias también, claro está. Va la versión en portugués por delante, y la original detrás.
Dejeto nos exílios de coltan*
a pilha de mortos invisíveis
mana pelo tronco de meu ouvido
enquanto te sussurro doces
ansiosas palavras
Tão longe tu de mim ó malferido
pelo desconsolo
amor
sedento sobre pontes de sangue mantido
sangue invisível ligando as frequências de onda
Seja bem-vindo ao país das chamadas perdidas.
O caminhão dos mortos invisíveis
cruza sem problema os controles
fronteiriços destravam os entraves
aquieta-se o papelório
O aroma morto dos emigrantes mortos
no interior do caminhão, os cães não olfateiam
nem as câmeras detectam
nem os escâneres o leem
Descuidado aroma
tornou-se um simples ar
Sem percebermos
o respiramos.
*Coltan: mistura de dois minerais: columbite e tantalite. Em português essa mistura recebe o nome coulumbite-tantalita.
Tradução: ANTONIO MIRANDA
---------------------------------------
Desechas en los exilios del coltán
la pila de muertos invisibles
mana por el tronco de mi oído
mientras te susurro dulces
ansiosas palabras
Tan lejos tú de mi oh malherido
por el desconsuelo
amor
sediento sobre puentes de sangre mantenido
sangre invisible ligando las frecuencias de onda
Sé bienvenido al país de las llamadas perdidas
De Coltán (2011)
El camión de los muertos
cruza sin problema los controles
fronterizos se destraban las trabas
se aquieta el papeleo
El aroma muerto de los emigrantes muertos
en los bajos del camión no lo olfatean los perros entrenados
ni los detectan las cámaras
ni los escáneres lo leen
Desleído aroma
se ha vuelto simple aire
Sin darnos cuenta
los respiramos.
De Coltán (2011)
Deja una respuesta