Gracias a mi amigo, Ernesto Suárez, siempre atento a los vientos que cruzan la poesía en las diferentes orillas del idioma, descubro Poesía Mexa, un brutal repositorio de libros de poesía de reciente edición en México. La edición de poesía en México, como en casi todas partes, recae fundamentalmente en pequeños sellos, que producen tiradas limitadas y tienen serios problemas para distribuir sus ediciones más allá de un puñado de librerías amigas. Esos libros acaban normalmente ahogados bajo la marea incesante de novedades que saturan los estantes: autoayuda, autoayuda camuflada, cotilleos variados, etc. (a veces todo eso empaquetado bajo el membrete de “poesía), lejos de la vista y del acceso de potenciales lectores. Las fundadoras de Poesía Mexa, nos cuentan en esta entrevista que, precisamente, uno de sus objetivos al generar esa plataforma ha sido “abrir un espacio para la difusión digital de obras de poesía mexicana reciente“. Esta iniciativa, además, conecta con la tendencia a compartir los productos de las diferentes artes, de manera libre, para poder posicionarse, contar con cierta visibilidad, en esta cruel economía de la atención.
Y, bueno, meterse en el catálogo de Poesía Mexa es como entrar de cabeza en un festín de nombres y obras muy interesantes, en los que se percibe, sin perjuicio de la voluntad comunicativa, el espíritu experimentador con el lenguaje y sus contextos que convierte un puñado de palabras en arte, o en voluntad de ser arte, de trascender la unidimensionalidad, el texto plano sin alternativas de interpretación, de tratar de dar con la partícula de la poesía a través de desvelar la conflictividad que todo proceso comunicativo conlleva. Hay muchos nombres, yo les invito a que hagan lo que he hecho yo: sentarme delante de la enorme estantería digital y trastear. En ese trasteo me han caído a las manos poemas de autores muy interesantes, como Arturo Loera, Hubert Matiúwàa, Iveth Luna Flores, etc.
En particular me ha llamado mucho la atención, “Estancias que por ahora tienen luz y se abren hacia el paisaje” de Yolanda Segura, que comparte una dura e impactante sinceridad con riesgo expresivo y voluntad experimental. Acá les dejo un par de poemas de muestra, pero les animo, de veras, a que se sienten y se sumerjan en Poesía Mexa: poesía actual del país más poblado que habla español, que cruza caminos con el vecino del norte y hunde raíces en las culturas aborígenes, aún vivas y cada vez más dinámicas: un laboratorio excepcional.
la osa mayor es una constelación del norte el norte es un sistema de pensamiento antes que una ubicación geográfica ..... recuerdo la vez de la juguetería el pasillo de las barbies vaya lugar común y luego tú barbie piloto yo barbie oficinista el coqueteo de un empaque a otro: como de una ventana térmica al exterior como una cárcel coqueteando entre una transparencia y otra las barbies y los besos insinuados hasta que el responsable de la tienda ¿puedo ayudarlas en algo? el color rojo en tus mejillas el rojo en ti . no me gustan los poemas que hablan de la transparencia. ...... una constelación no tiene orden cuando digo constelación estoy pensando
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