El domingo pasado finalizó el estado de alarma por el Covid 19 en mi país. Lejos está de haber acabado la historia de esta pandemia, que se extiende a toda velocidad por el globo, y que anuncia rebrotes y segundas oleadas por donde ya ha pasado, pero, de acuerdo a un plan que aún no sé de donde me saqué, finalizado el período de alarma, cerré el extenso poema que se ha ido desenvolviendo, casi con vida propia en estos meses, y que, en un arranque de originalidad, he titulado VIRUS. Virus pasa a formar parte del ciclo más amplio de los Poemas de la transición de la que ya he hablado acá en otros momentos. Así empieza VIRUS, para leerlo completo, click en el enlace:
Un virus nos dice la ciencia es un conjunto pequeñito de información genética protegido por una membrana. Es algo que no está vivo ni muerto. Es apenas una nada casi sin peso. ¿Esta vivo un virus? Como dice el astrobiólogo Charles S. Cockell quizá el concepto de vida solo es una palabra. Algo que no sabemos muy bien en qué consiste, que vinculamos al carbono pero quien sabe. Y si esto sabemos de la vida qué de la muerte.
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