En un magnífico artículo de Antonio Puente sobre Emilio Adolfo Westphalen publicado la semana pasada en La Provincia, me encuentro con este objetivo o aspiración poética a la que me apunto de inmediato:
Aspirar a convertirse en esa hojarasca que arde en las pupilas de ciertas mulatas
Alto objetivo, sí señor don Emilio.
Bueno, en otro orden de cosas y como la familia que blogea unida…aquí están los que acaban de poner en marcha mis hijos Jorge y Óscar.
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